Toda perdida de un ser querido es un proceso difícil, ya sea la de una persona o una mascota. Eso fue lo que le pasó a la señora Wang, que tuvo que afrontar el duelo de no contar con su perrito samoyedo de 11 años de edad de un día para otro.
Renault era el nombre de su perrito samoyedo, el cual le fue regalado más de una década atrás, y con el que pasaba cada momento de su día. Cuando el momento de Renault llegó, la señora Wang sufrió su partida. Decidió enterrarlo en el patio junto con una placa conmemorativa.
El samoyedo contaba con una particularidad: tenía una llamativa marca de nacimiento en la pata izquierda, una mancha oscura alargada. Tiempo después, la señora Wang quedó embarazada, y cuál fue su sorpresa al ver que su recién nacido hijo tenía la misma marca de nacimiento que la de su querido perrito Renault.
Ante la sorpresa, la única explicación que encontró la mujer es que el espíritu de su amado Renault no la había abandonado, sino que ahora estaría a su lado reencarnado en su bebé. La sorprendente historia fue compartida en un grupo de Facebook llamado Furr Lovers PH.
Aunque esta historia haya sido sólo una coincidencia, la mujer honra a su perrito por medio de su bebé, de esta manera lo mantiene en sus pensamientos y agradece así los buenos momentos que pasaron juntos.
Crédito de las fotos: Facebook Furr Lovers PH