Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha sentido una profunda fascinación por el universo que nos rodea. Para satisfacer nuestra curiosidad y comprender mejor los secretos del espacio, la ciencia ha desarrollado instrumentos asombrosos, como el Telescopio Espacial Hubble y el Telescopio Espacial James Webb. Estos dos colosos de la observación astronómica han revolucionado nuestra comprensión del espacio, expandiendo los límites de lo que creíamos posible. Pero, ¿Qué diferencias hay entre Hubble y Webb?
Mientras el Hubble nos ha deleitado con más de tres décadas de descubrimientos, el lanzamiento del Webb abre nuevas puertas a la exploración cósmica con su tecnología infrarroja de vanguardia. Ahora, adentrémonos en las diferencias entre estos dos titanes de la astronomía moderna y cómo están redefiniendo nuestro entendimiento del universo.
Diferencias entre Hubble y Webb
El Telescopio Espacial Hubble, lanzado en abril de 1990, marcó el inicio de una nueva era en la exploración del universo. Durante más de tres décadas, ha cautivado al mundo con sus impresionantes imágenes y descubrimientos científicos revolucionarios. Por otro lado, el Telescopio Espacial James Webb, lanzado en diciembre de 2021, representa la próxima frontera en la investigación astronómica, prometiendo una visión aún más profunda del cosmos.
Tamaño y capacidades
Una de las diferencias más evidentes entre el Hubble y el Webb es su tamaño y capacidad de observación. El Hubble, con un espejo primario de 2.4 metros de diámetro, ha sido durante mucho tiempo el gigante en el espacio. Sin embargo, el Webb presenta un «superespejo» impresionante de 6.5 metros formado por 18 piezas de berilio recubiertas de oro. Esta mejora significativa en el tamaño del espejo permite al Webb estudiar el universo con un nivel de detalle sin precedentes.
Campo de visión y resolución
Además del tamaño del espejo, el campo de visión y la resolución son aspectos cruciales que distinguen a estos dos telescopios. Aunque ambos tienen un campo de visión relativamente pequeño en comparación con el tamaño del cielo, el Webb supera al Hubble en este aspecto. Además, la resolución del Webb será significativamente mayor, lo que permitirá capturar imágenes más detalladas y nítidas del universo distante.
Espectro observado
Otra diferencia fundamental radica en el espectro de luz que cada telescopio observa. Mientras que el Hubble se enfoca principalmente en longitudes de onda ópticas y ultravioletas, el Webb está diseñado para observar principalmente en el espectro infrarrojo. Esta capacidad única del Webb le permite penetrar en regiones del espacio que están ocultas por gas y polvo cósmico, revelando nuevos detalles sobre la formación de estrellas y galaxias.
Órbita y posibilidad de reparación
El Hubble y el Webb también difieren en su posición orbital y la posibilidad de reparación. Mientras que el Hubble orbita relativamente cerca de la Tierra, a unos 593 kilómetros de distancia, el Webb se encuentra mucho más lejos, a 1.5 millones de kilómetros en el punto Lagrange 2. Esta distancia extrema hace que sea mucho más difícil reparar el Webb en caso de falla, ya que las misiones humanas no son una opción viable.
Vida útil y expectativas
Por último, la vida útil y las expectativas de cada telescopio también varían. Aunque el Hubble ha superado con creces su vida útil original de 15 años, se espera que el Webb tenga una vida útil más corta. Con un requerimiento de vida de cinco años, se espera que el Webb dure al menos 10 años, pero es poco probable que iguale la longevidad del Hubble.
En resumen, aunque ambos telescopios comparten el objetivo común de explorar el universo y expandir nuestro conocimiento del cosmos, cada uno tiene sus propias características únicas y capacidades distintivas. Desde su tamaño y capacidad de observación hasta el espectro de luz que estudian, el Hubble y el Webb continúan asombrando al mundo con sus descubrimientos y contribuciones a la ciencia astronómica.