Los astrónomos pudieron detectar el agujero negro más antiguo de la historia gracias al gran potencial del telescopio James Webb.
Durante el transcurso del año 2023, hemos sido testigos de impresionantes imágenes capturadas por el telescopio espacial más poderoso jamás construido: el James Webb. Este instrumento de observación, lanzado en la Navidad de 2021, ha revolucionado en menos de dos años nuestro conocimiento sobre el Universo.
Era cuestión de tiempo para que nos presentara al agujero negro más antiguo; ahora, eso ha sucedido. La asombrosa entidad cósmica de la cual estamos hablando se remonta a los albores del Universo, hace más de 13 mil millones de años. Incluso para su categoría, es excepcionalmente masivo, con una masa equivalente a 1,6 millones de soles.
Un descubrimiento histórico
El profesor Roberto Maiolino, astrofísico de la Universidad de Cambridge y líder de las observaciones, destaca que esta característica es completamente inesperada. De hecho, este sorprendente descubrimiento ha sido posible gracias a la tecnología ofrecida por el Telescopio Espacial James Webb. Específicamente, el agujero negro se encuentra en una galaxia que se formó 440 millones de años después del Big Bang.
Dado que los agujeros negros no emiten luz y nada puede escapar de ellos debido a su intensa atracción gravitacional, los autores del estudio no pudieron proporcionar una imagen directa. Sin embargo, mediante señales del halo de gas y el disco de acreción, los científicos lograron detectar la existencia del agujero negro más antiguo jamás visto.
Aunque todavía es un misterio cómo los agujeros negros alcanzan masas tan descomunales, los investigadores involucrados en este descubrimiento creen que este avance podría ayudar a desentrañar ese misterio.
¿Qué es un agujero negro?
Según la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), «un agujero negro es un objeto astronómico con una atracción gravitacional tan poderosa que nada, ni siquiera la luz, puede escapar de él». Estos objetos cósmicos se encuentran entre los más pesados del Universo. Como se mencionó anteriormente, en lugar de reflejar el brillo de otros cuerpos celestes, los agujeros negros consumen esa energía para siempre.