Cuando creíamos haberlo visto todo al hallar un pingüino amarillo en Georgia del Sur, apareció otra hermosa especie. Conocida como ardilla malabar, ardilla gigante india o ardilla multicolor, es un roedor esciuromorfo. Pertenece a la especie Ratuffa índiga, y a la familia Sciuridae.
Se encuentran en el subcontinente indio, los adultos pueden pesar hasta dos kilos y medir más de un metro. Si bien no se encuentra en peligro de extinción, es muy raro su avistamiento y al publicarse fotografías de un ejemplar, se viralizó en las redes sociales. Las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo indio Kaushik Vijayan, y viralizadas por el servicio de noticias CBS.
Un inusual avistamiento
Las imágenes son reales. De acuerdo con los especialistas, la intensidad de la luz en las tomas, fue la ideal, ya que el brillo del pelaje se ve más vivo que a simple vista. Las vistas fueron tomadas en el sudeste de la India, en una región de la selva malabar. El ejemplar tenía un largo aproximado de 90 centímetros.
El pelaje de la ardilla gigante india, ostenta franjas de diferentes tonos de rojo combinados con azules oscuros (si, como la camiseta del Barcelona). Los biólogos aún se preguntan, a qué se debe la marcada diferencia de colores en su pelaje, aunque suponen, que le sirve para mimetizarse con el entorno.
Particularidades de la ardilla multicolor
Estas portentosas ardillas, pueden realizar saltos de más de seis metros, gracias a la poderosa musculatura de sus miembros. Además, ocultan sus alimentos en curiosos “almacenes”, que construyen en la copa de los árboles, fuera del alcance de otros animales, donde solamente recolectan nueces, frutas y semillas.
En caso de peligro, no huyen y se aplastan contra las ramas, para no ser visualizadas por las aves rapaces y los leopardos. Esto se debe a que estos depredadores son sus principales enemigos.
Cuidemos a la ardilla multicolor
En este momento se teme que, con la difusión de las fotografías, se produzca una persecución de estos animales. Ya sea con fines de comercialización o para mascotas, lo que nos obliga a protegerlas y cuidarlas, no afectando el entorno en el que habitan e impidiendo la caza indiscriminada.