Es un hecho, en el transcurso de cientos de millones de años las formaciones geológicas y las masas de tierra suspendidas en los océanos están en constante movimiento y lo continuarán haciendo.
En consecuencia de ello, en un futuro es posible que el Océano Atlántico termine de abrirse y en un supercontinente se unifiquen las masas y den lugar a «Aurica». Un equipo de científicos en Cambridge University asegura que, esta nueva formación cambiará para siempre los ecosistemas y las formas de vida que tengamos en nuestro planeta.
El supercontinente Pangea
Hace 230 millones de años se formó Pangea, el más famoso supercontinente durante el Periodo Jurásico. Su nombre «Pangea» proviene del griego «toda la tierra».
Este fenómeno sucedió durante el final de la era Paleozoica y el comienzo de la era Mesozoica y se formó mediante el movimiento de las placas tectónicas que incorporó casi todas las masas terrestres de la Tierra. El cual luego se separaría, debido al movimiento de las placas tectónicas, en diferentes fragmentos formando así los actuales continentes.
Aurica, el supercontinente del futuro
Según lo confirma un estudio de Cambridge University publicado en 2016 en Geological Magazine, los procesos en la tierra son cíclicos y tal como sucedió la formación y ruptura del supercontinente Pangea, también sucederá en un futuro con la formación del nuevo supercontinente Aurica.
Este proceso podría tardar unos 200 millones de años y una vez sucedido compartiría similitudes con su antecesora Pangea. En esta teoría planteada por los científicos de Cambridge University, Aurica se formará cuando el Océano Atlántico se expanda tanto que haga desaparecer al Océano Pacifico. Rodeando así a este supercontinente en una gran masa de agua.
¿Cómo será este nuevo supercontinente?
João C. Duarte, profesor asistente de tectónica en la Universidad de Lisboa Portugal, es quien propuso en principio la teoría del supercontinente del futuro. Según sus cálculos Aurica terminara de formarse a partir de los movimientos tectónicos de la tierra y la deriva continental. Su teoría está basada en que, sí el Océano Pacifico y el Atlántico se cierran, darán lugar a que el Océano Índico se abra, logrando así que los continentes se unan en una gran Aurica alrededor del Ecuador.
Estas teorías son válidas por otros geógrafos, pero de igual forma no se puede saber con exactitud qué forma tomarán los continentes en un futuro. Aurica podría ser uno de los caminos evolutivos de las masas en la Tierra.