El auge de la industria de whiskies mexicanos ha sido meteórico, catapultando a este destilado nacional hacia la cima de la escena mundial. Con la combinación perfecta de tradición y vanguardia, las destilerías mexicanas han desafiado las convenciones establecidas, demostrando que el whisky no es exclusivo de las tierras escocesas o irlandesas. La singularidad del maíz criollo y la maestría en técnicas ancestrales como la nixtamalización han dado lugar a una nueva categoría de whiskies, que capturan la esencia misma de la cultura y el terroir mexicanos.
Desde el corazón de México hasta sus regiones más remotas, una gama diversa de productores ha emergido, cada uno con su propia interpretación del whisky mexicano. Esta evolución ha generado una emocionante variedad de sabores y perfiles aromáticos, desafiando las expectativas y seduciendo a los paladares más exigentes. En este contexto vibrante y en constante evolución, surge la pregunta: ¿cuáles son los mejores whiskies mexicanos?
Abasolo y sus innovaciones
Uno de los whiskies mexicanos más destacados es Abasolo, producido por Casa Lumbre en la Destilería y Bodega Abasolo, ubicada en Jilotepec, Estado de México. Abasolo se ha ganado un lugar especial en el mundo del whisky por su uso exclusivo de maíz criollo cacahuazintle, un grano endémico de México. Este whisky se distingue no solo por sus ingredientes, sino también por su método de producción, que incluye la nixtamalización, una técnica de cocción con más de 4,000 años de antigüedad. Esta técnica imparte al whisky notas profundas de maíz tostado, vainilla y miel, ofreciendo un carácter único que lo diferencia de otros whiskies en el mercado.
Abasolo ha recibido la más alta distinción en Difford’s Guide, obteniendo una puntuación de 5+ estrellas, la máxima calificación otorgada por esta guía. Este logro lo posiciona como el primer whisky mexicano en alcanzar tal reconocimiento, demostrando que México puede producir destilados de calidad excepcional que capturan la atención de los conocedores más exigentes.
Además de Abasolo, Casa Lumbre también ha innovado con Nixta, un licor de elote que ha sido reconocido con 4.5 estrellas en Difford’s Guide. Nixta es el primer licor de su tipo a nivel internacional, elaborado 100% con maíz ancestral cacahuazintle. Este licor ofrece notas en boca de atole y pan de elote, capturando la esencia de la tradición culinaria mexicana en una botella.
La creciente escena de whiskies mexicanos
El éxito de Abasolo y Nixta no es un caso aislado. La escena del whisky en México ha crecido significativamente, con varias marcas emergiendo y ofreciendo productos que destacan tanto por su calidad como por su innovación. Algunas de estas marcas incluyen:
- Pierde Almas: Conocido por su whisky blanco hecho con maíz oaxaqueño, Pierde Almas abrió la puerta para la categoría de whisky en México. Aunque ya no se produce, su legado continúa a través del proyecto Maíz Nation, que promete seguir destilando whiskies únicos utilizando maíz mexicano.
- Astro: Producido en Michoacán por Mexican Craft Spirits, Astro se destila en la destilería Santa Clara. Su doble destilación, primero en un alambique de 500 litros y luego en una torre de 200 litros, le confiere un perfil de sabor distintivo.
- Ley Seca: Este whisky se destila con 100% malta del Bajío y se añeja durante tres años en roble blanco americano. Su proceso de elaboración y el uso de malta local le otorgan un carácter especial.
Otros whiskies mexicanos infaltables
En el emocionante mundo del whisky mexicano, varios destilados destacan como verdaderas joyas de la industria. Cada uno representa la riqueza cultural y la diversidad de ingredientes locales. Acompáñanos en este viaje por el fascinante mundo de los whiskies mexicanos.
- Sierra Norte: Hecho en Oaxaca con maíz nativo blanco, negro y amarillo, Sierra Norte celebra la diversidad del maíz mexicano en cada una de sus variedades.
- Williamson 18: Producido en Aguascalientes, este whisky se enfoca en evitar la exportación y los elevados costos para el consumidor nacional, ofreciendo una opción local de alta calidad.
- Juan Montaña: Otro destilado de Aguascalientes, Juan Montaña utiliza maíz criollo amarillo del Bajío, destacando la riqueza de los ingredientes locales en su perfil de sabor.
- Los 2 Compadres: Producido en Guadalajara, Jalisco, este whisky demuestra que la región puede ofrecer más que solo tequila, utilizando maíz local en su destilación.
- Cuatro Volcanes: Este whisky se destila en Tlaxcala utilizando maíz de la región en variedades amarilla, roja y azul. La destilería también produce ginebras y brandys, mostrando su versatilidad y compromiso con la calidad.
- Cetxim: Producido en Puebla por la destilería Ayutla, Cetxim utiliza maíz local de Izúcar de Matamoros, donde el clima caluroso y seco contribuye a su perfil de sabor único. La producción es a pequeña escala, con solo 250 botellas mensuales, asegurando una atención meticulosa a cada lote.
El futuro del whisky mexicano
La producción de whisky en México está en una fase emocionante de crecimiento y reconocimiento. Los destiladores mexicanos están explorando nuevas fronteras, utilizando ingredientes locales y técnicas tradicionales para crear whiskies que compiten a nivel mundial. La innovación y el respeto por las tradiciones ancestrales, como la nixtamalización, han permitido que los whiskies mexicanos se destaquen en un mercado global saturado de opciones.
La aceptación y el éxito de estos whiskies en guías internacionales y entre los consumidores locales son testimonio del potencial de México como productor de whisky de clase mundial. A medida que más destilerías y marcas emergen, el futuro del whisky mexicano parece prometedor, con una rica diversidad de sabores y estilos que reflejan la cultura y el patrimonio únicos de México.
Tradición, innovación y reconocimiento internacional
Los whiskies mexicanos están dejando una marca indeleble en el mundo de los destilados, combinando tradición e innovación para crear productos de alta calidad que capturan la esencia del país. Desde Abasolo con su «tortilla líquida» hasta las diversas propuestas de marcas como Pierde Almas, Astro y Cuatro Volcanes, cada whisky ofrece una experiencia única que celebra los ingredientes y técnicas locales.
El reconocimiento internacional y las evaluaciones positivas de entidades como Profeco subrayan la calidad y el potencial de los whiskies mexicanos. A medida que la industria continúa creciendo y evolucionando, podemos esperar ver más destilados innovadores que posicionarán a México como un destacado productor de whisky en el escenario mundial. Disfrutar de un whisky mexicano es más que una experiencia de sabor; es un viaje a través de la rica herencia y la creatividad de los maestros destiladores de México. ¡Salud!