Los orígenes del continente Mu
Popularización y polémica
James Churchward, un oficial británico en la India, llevó la teoría de Mu a nuevas alturas de popularidad a principios del siglo XX. A través de sus escritos, Churchward retrató a Mu como una civilización avanzada con una influencia global, argumentando que sus habitantes eran responsables de construcciones monumentales en todo el mundo, desde las pirámides de Egipto hasta las ruinas de Mesoamérica. Sin embargo, sus afirmaciones carecían de evidencia científica sólida y fueron ampliamente criticadas por la comunidad académica.
A medida que la teoría de Mu ganaba popularidad, surgieron numerosas leyendas y teorías alternativas para explicar su desaparición. Se creé que a Mu lo destruyó una catástrofe natural, mientras que otros especulaban sobre su conexión con la Atlántida y otras civilizaciones perdidas. La falta de evidencia arqueológica y geológica sólida ha llevado a la mayoría de los científicos a descartar la existencia de Mu como una fantasía.
Un legado duradero
A pesar de su falta de base científica, el mito de Mu ha dejado una marca indeleble en la cultura popular. La leyenda del continente perdido ha inspirado innumerables obras de ficción y continuará cautivando la imaginación de las personas en el futuro. En la era moderna, los avances científicos han arrojado luz sobre muchos de los misterios que rodean a Mu. La teoría de las placas tectónicas ha desacreditado la idea de continentes perdidos y ha demostrado que los cambios geológicos en la Tierra ocurren a lo largo de millones de años, no en un breve lapso.