A casi 400 millones de kilómetros del Planeta Tierra, el rover Perseverance de la NASA, recolectó, haciendo historia, la primera muestra del suelo de Marte. Esto se ha hecho para comprobar si alguna vez hubo vida en el planeta rojo.
Este exitoso intento fue el segundo, ya que el primero falló, cuando la roca recogida, se desintegró en pequeños fragmentos. Uno de los objetivos de la misión es buscar signos de vida microbiana antigua (de más de 3.000 millones de años). Para ello debe recolectar muestras de rocas y de tierra de Marte, que en misiones futuras se transportarán a la Tierra para analizarlas. Luego, todas ellas quedarán almacenadas en tubos en el propio vehículo.
Como se llevó a cabo la misión
Tras suspender sus tareas en octubre debido a una conjunción solar, cuando el sol se interpuso entre la Tierra y el planeta rojo, el Perseverance ha estado investigando algunas formaciones rocosas de la región del cráter Jezero. Para ello contó con una herramienta abrasiva, situada en su brazo robótico izquierdo, con el fin de desgastar una roca del cráter Jezero.
Realizada la maniobra, descubrió debajo de la misma, una capa de minerales y sedimentos granulares. Los investigadores, si bien no tienen la certeza de que se trata, podrían ser de interés en la Tierra, para el equipo científico del Rover.
En su cuenta de Twitter, el equipo del Perseverance le ‘puso voz’ al rover, que manifiesta: «Mirando dentro para ver algo que nadie ha visto antes. Desgasté una pequeña porción de esta roca para eliminar la capa superficial y ver lo que hay debajo. Concentrarme en mi próximo objetivo para tomar muestras de Marte».
Peering inside to look at something no one’s ever seen. I’ve abraded a small patch of this rock to remove the surface layer and get a look underneath. Zeroing in on my next target for #SamplingMars.
More pics here for fellow rock lovers: https://t.co/Ex1QDo3eC2 pic.twitter.com/qfIRs3MYyI
— NASA's Perseverance Mars Rover (@NASAPersevere) November 9, 2021
Importancia de hallazgo
En el borde occidental de la cuenca Isidis, hace unos 3.900 millones de años estalló una enorme roca espacial, dejando un cráter en expansión de unos 1207 kilómetros de ancho, dentro del mismo se halla, a su vez el cráter Jezero. Luego vino el agua y, sobre el borde del cráter se derramaron sinuosos ríos, que formaron un lago, que por acción de la arena y el lodo se convirtieron en dos deltas.
Durante muchos milenios, se cree que Marte tuvo una espesa atmósfera que mantuvo el calor impidiendo que el agua se congelara, se evaporara o se disipara en forma de gas, pero en algún momento el clima del planeta cambió y se convirtió en la masa de polvo rojo que presenta hoy.
Si bien se desconoce cómo fue el proceso, el estudio de las rocas despejará en parte el enigma. Al respecto Kathryn Stack Morgan, científica adjunta del proyecto en el JPL de la NASA dice: «A medida que exploramos diferentes partes del cráter dentro de Jezero, tenemos el potencial de avanzar en el tiempo».
Conclusión
Ahora solo resta recolectar la mayor cantidad posible de muestras y enviarlas a la Tierra para su estudio. Ya se han encontrado muestras de manganeso, que, si bien se forma de muchas maneras, algunas veces intervienen agentes microbianos. Esto podría delatar que, alguna vez hubo vida en Marte.