Adentremos en las profundidades de la Sierra Norte de Puebla, donde los secretos custodiados por las leyendas de Zacapoaxtla han perdurado a lo largo de los siglos. Este rincón de México, saturado de misticismo, resuena con relatos que cuentan la conexión única entre la tierra y sus habitantes. En este artículo, se explorarán tres relatos transmitidos de generación en generación: ‘La Leyenda del Volcán Apaxtepec y la Montaña de los Cristales’, la epopeya del ‘Niño de la Batalla del 5 de Mayo’ y la intrigante historia del ‘Puente del Diablo en Apulco’.
Estas narrativas, entretejidas con hilos de mitología, historia y valentía, revelan la esencia misma de Zacapoaxtla y su vínculo indeleble con la naturaleza. Descubramos juntos el alma de esta región a través de estas leyendas que han convertido a Zacapoaxtla en un crisol de historias.
Leyenda del volcán Apaxtepec y la Montaña de los Cristales
La primera de estas fascinantes narrativas es la leyenda del volcán Apaxtepec y la montaña de los Cristales, que nos transporta a un tiempo remoto donde los olmecas buscaban refugio en la serenidad de Xaltetelli. Cuenta la leyenda que en este rincón, el príncipe Apaxtepec y la princesa Citlalli, herederos del cacique Calxi, vivían un amor apacible. Sin embargo, la llegada del príncipe Tomaquilo, encargado de cobrar tributo en la región, desató un conflicto que cambiaría el destino de todos.
El duelo entre Apaxtepec y Tomaquilo por el amor de Citlalli se libró con intensidad, culminando con la victoria del último. Sin embargo, la intervención del dios del fuego, Huehuetéotl Xiuhtecuhitl, trajo consigo la furia de un volcán y la transformación de los protagonistas en elementos eternos.
Apaxtepec se convirtió en el volcán que lleva su nombre, Citlalli en la montaña de los Cristales, y Tomaquilo en un cerro que vigila la región perpetuamente. Esta leyenda, llena de simbolismo y tragedia, es un testimonio del alma de Zacapoaxtla y su conexión con la naturaleza que lo rodea.
Leyenda del niño de la batalla del 5 de Mayo
En las páginas de la historia de México, la Batalla del 5 de Mayo de 1862 resuena con valentía y resistencia. La leyenda de un niño zacapoaxtla, situado en las cercanías de los fuertes de Lorenzo y Guadalupe, añade un toque de heroísmo a este episodio crucial durante la Segunda Intervención Francesa.
El pequeño, ágil como los árboles que lo rodeaban, se encaramó a uno para espiar los movimientos del ejército francés. Su información estratégica fue esencial para la victoria de las fuerzas mexicanas dirigidas por Ignacio Zaragoza. Aunque el precio fue alto y el niño perdió la vida, su sacrificio lo convirtió en el héroe de la Batalla de Puebla, un recordatorio de la fuerza de la resistencia frente a la adversidad.
El puente del Diablo en Apulco
En las tierras de Huehuetla, específicamente en el pueblo de Xilocoyo, se relata la historia del «Puente del Diablo en Apulco». Cuenta la leyenda que, un ingenioso marchante zacapoaxtla se enfrentó al mismísimo diablo en un trato por la construcción de un puente. La oferta tentadora prometía riquezas a cambio del alma del indígena si no cumplía en quince días.
Con astucia y conocimiento de los astros, el indígena logró aprovechar un eclipse de sol para ganar tiempo y completar el puente antes de que la noche cayera por completo. El diablo, burlado y derrotado, tuvo que entregar las riquezas prometidas al marchante, demostrando que incluso frente al mismísimo inframundo, la inteligencia y la astucia pueden prevalecer.
Estas leyendas, arraigadas en la rica tradición oral de Zacapoaxtla, pintan un lienzo de su historia, mitología y resistencia. A través de historias como esta o la Leyenda del templo expiatorio de León, se revela la conexión única entre la tierra, su gente y los misterios que envuelven regiones como la Sierra Norte de Puebla. En cada rincón de Zacapoaxtla, el pasado y el presente se entrelazan en un tejido mágico que continúa fascinando a propios y extraños.
