En las serenas tierras del Estado de México, cerca del imponente Nevado de Toluca, se despliega un reino de biodiversidad: el Zoológico de Zacango. Este refugio natural, inaugurado en 1981, va más allá de ser un simple espectáculo animal; es un compromiso palpable con la conservación y educación ambiental. Con más de 180 especies, incluyendo algunas en peligro de extinción, Zacango se erige como un faro de esperanza y conocimiento.
Sus 159 hectáreas, construidas sobre la histórica Hacienda Franciscana del siglo XVI, ofrecen un viaje encantador a través de seis zonas distintas. Desde la majestuosidad de los carnívoros hasta la fascinante exhibición de serpientes y reptiles, cada rincón revela la dedicación del zoológico hacia la recreación de hábitats naturales y la preservación de especies.
Adentrémonos juntos en este edén de diversidad, donde la admiración se encuentra con la conciencia, y cada paso es un compromiso con la maravilla y el respeto por nuestro asombroso planeta.
Un legado de conservación
Inaugurado y designado como Área Natural Protegida el 29 de agosto de 1981, el Zoológico de Zacango ha sido un faro de esperanza para más de 180 especies de todo el mundo. Entre ellas, 80 enfrentan la amenaza inminente de extinción. Este refugio, fruto de la colaboración entre el gobierno del Estado de México, CONANP, SEMARNAT y CEPANAF, se erige sobre la histórica Hacienda Franciscana del siglo XVI, un testimonio de la fusión entre la historia y la conservación.
Un viaje por el mundo animal, el zoo de Zacango
El Zoológico se estructura en seis zonas distintas, cada una inmersa en la singularidad de hábitats cuidadosamente recreados. Desde el Aviario, hogar de coloridos pericos de collar y majestuosos búhos virginianos, hasta la Zona de Carnívoros, donde jaguares, lobos grises mexicanos y leones africanos cautivan a los visitantes con su imponente presencia.
Éxito en la reproducción de especies
El Parque Ecológico Zacango ha alcanzado notables logros en la reproducción de especies, destacando su compromiso con la preservación de la biodiversidad. Entre los éxitos más significativos se encuentran la reproducción de herbívoros como el bisonte americano, el ciervo axis y la jirafa reticulada. Además, primates como el mono araña y aves como la guacamaya verde han encontrado en Zacango un hogar propicio para su reproducción.
Un paseo por el Edén africano
La Zona Africana transporta a los visitantes a los vastos paisajes de África, albergando especies emblemáticas como el león de Berbería y el imponente tigre de Bengala. Este rincón africano es un testimonio del compromiso del zoológico con la recreación de hábitats naturales y la concienciación sobre la rica diversidad del continente.
Exhibición de serpientes y reptiles
La colección de serpientes y reptiles en Zacango es la más completa de Latinoamérica, con más de 60 especies que incluyen desde la intrigante Víbora del Gabón hasta la majestuosa Anaconda. Esta exhibición ofrece una oportunidad única para comprender la importancia de estos fascinantes animales en los ecosistemas.
Un compromiso con la educación ambiental
El Zoológico de Zacango no solo se trata de admirar la fauna; es un centro educativo comprometido con la concienciación ambiental. Programas educativos, charlas, y actividades interactivas sumergen a los visitantes en el fascinante mundo de la biodiversidad, fomentando la importancia de la conservación y el respeto por la vida silvestre.
El Parque Ecológico Zacango emerge como un faro de esperanza en el panorama de la conservación. Su compromiso con la reproducción exitosa, la recreación de hábitats naturales y la educación ambiental lo convierten en un modelo a seguir.
Al adentrarse en sus terrenos, los visitantes no solo experimentan la maravilla de la naturaleza, sino que también se sumergen en un viaje educativo que promueve la coexistencia armoniosa entre el ser humano y el reino animal. En Zacango, la admiración se fusiona con la responsabilidad, dejando un legado duradero de conservación y respeto por nuestro extraordinario planeta.