Debajo de las plataformas de hielo del litoral antártico, se oculta un tesoro de vida marina en completa oscuridad que, además, es el hábitat superficial menos conocido del Planeta Tierra. Con 1.600.000 kilómetros cuadrados (más de tres veces el tamaño de España), y con un espesor que va desde los 200 metros hasta los 700 metros de grosor, se acaban de descubrir decenas de especies que no conocen la luz del Sol.
Como se realizó el hallazgo
Los científicos realizaron dos agujeros de casi 200 metros de profundidad en la plataforma de hielo de Ekström, en el mar de Weddell. Los investigadores Gerhard Kuhn y Raphael Gromig, del Instituto Alfred Wegener en Alemania, utilizaron agua hirviendo para realizar la perforación, sorprendiéndose por lo que hallaron cien 100 metros más abajo, en el lecho marino.
Al tomar conciencia de su increíble descubrimiento, el sedimentólogo Claus-Dieter Hillenbrand, del British Antarctic Survey, recomendó enviar las muestras a David Barnes, biólogo marino de dicha institución.
Qué fue lo que encontraron
A pesar de hallarse en un ambiente extremadamente frío y duro, a varios kilómetros en mar abierto, con temperaturas inferiores a los dos grados bajo cero, y muy lejos de la plataforma continental donde hay fuentes de luz y alimentos, los investigadores hallaron una biodiversidad sumamente rica.
El hallazgo significa el descubrimiento de 77 especies desconocidas hasta entonces. Esto, en términos estadísticos, representa encontrar en una sola plataforma, más de lo descubierto en todas las demás plataformas del continente. A eso hay que sumarle que, a poca distancia en el mar de Weddell, recientemente se encontró la colonia de peces más grande del mundo, lo que pone de manifiesto lo poco que sabemos sobre la vida en nuestro planeta.
Algunas de las especies halladas
Los nuevos ejemplares fueron identificados cómo briozoos, o filtradores estacionarios, como la Melicerita obliqua, o gusanos como el Paralaeospira sícula. Al respecto dice David Barnes a WordsSideKick: «Este descubrimiento de tanta vida viviendo en estas condiciones extremas es una completa sorpresa y nos recuerda cómo la vida marina antártica es tan única y especial» (sic).
En general los animales que se alimentan por filtración (esponjas, medusas, briozoos, etc), se alimentan de algas, que para vivir necesitan de la luz del sol. Sin embargo, no se tuvo en cuenta que, las corrientes marinas arrastran microorganismos debajo de la plataforma de hielo que alimentan a estos seres.
Según Barnes: «La sorpresa es que lo suficiente se mete allí» (sic). Los animales se posan sobre el suelo, y no requieren grandes cantidades de energía, es decir, con lo poco que les llega, les sobra.
¿Qué dicen los expertos?
Gerard Kuhn, líder del proyecto dijo: «A pesar de vivir a 3-9 km del mar abierto más cercano, un oasis de vida pudo haber existido continuamente durante casi 6000 años bajo la plataforma de hielo» (sic).
Pero todo esto puede cambiar, ya que, Barnes opina que, a medida que las plataformas de hielo vayan desapareciendo, junto con ella se va la vida marina. Además, agrega: «La gente habla de recrear y volver a la naturaleza, y de tratar de proteger y preservar», pero no se puede hacer eso aquí, ¿verdad?» (sic).
Esto refuerza la teoría de la sexta extinción masiva que, según muchos investigadores y científicos, ya está en marcha.
