Después de deambular por el espacio en forma caótica durante siete años, la segunda etapa de un Falcon 9 de SpaceX, se estrellará contra la Luna el próximo 4 de marzo. Será la primera vez que «basura espacial» producida por el hombre, impacte en nuestro satélite natural, en un choque no programado. El propulsor fuera de control, viajará al momento del impacto a 9286 kilómetros por hora, y colisionará cerca del ecuador de la Luna.
Cronología del suceso
El 11 de febrero de 2015, un cohete Falcon 9 despegó de Cabo Cañaveral, en La Florida, para poner en órbita el Observatorio Climático del Espacio Profundo (DSCOVR). El objetivo era colocarlo en posición de gravedad neutra entre la Luna y el Sol. Después de cuatro meses, llegó a su destino a 997793,28 kilómetros del Planeta Tierra.
Al arribar a este punto, la segunda etapa del cohete, careció del combustible necesario para regresar a la Tierra y tampoco contaba con energía suficiente para escapar de la gravedad de la Tierra-Luna, por lo que, quedó en una órbita caótica durante siete años, estimándose que en algunas semanas impactará contra la Luna.
Donde se producirá la colisión
Los investigadores creen que el impacto será cerca del ecuador lunar, aunque no se puede precisar el lugar exacto, dado que, la medición de los períodos de rotación son ambiguos y tampoco puede medirse el impredecible efecto de la «luz solar» que impulsa al cohete.
Bill Gray, creador del software Project Pluto, utilizado para el rastreo de asteroides, planetas menores y cometas cercanos a la Tierra, manifestó: «Estos efectos impredecibles son muy pequeños. Pero se acumularán entre ahora y el 4 de marzo» (sic).
Respecto a que, si el momento de impacto sería visible desde la Tierra, dijo Gray qué pasaría inadvertida y que: «La mayor parte de la luna está en el camino, e incluso si estuviera en el lado más cercano, el impacto ocurre un par de días después de la Luna Nueva» (sic).
Conclusión
Bruce Betts, científico jefe de The Planetary Society y gerente de su programa LightSail, manifestó: «Esto es algo raro, pero hemos impactado intencionalmente la luna con etapas superiores de cohetes en el pasado con misiones Apolo y con la misión LCROSS de la NASA, y con varias naves espaciales» (sic) y agregó: «Hasta donde yo sé, este es el primer impacto accidental».
De todos modos, algunos creen que a raíz de la colisión, se podría observar el material del subsuelo expulsado, proporcionando valiosos datos. Sobre esto Gray dice: «Ya sabemos lo que sucede cuando la chatarra llega a la Tierra; no hay mucho que aprender de eso» (sic).
Algo similar opina Jonathan McDowell, astrofísico de la Universidad de Harvard, quién escribió: que el impacto «no era gran cosa».