El astronauta danés Andreas Mogensen, utilizando instrumentos a bordo de la Estación Espacial Internacional, captó mientras sobrevolaba la bahía de Bengala, un rayo azul gigante de actividad óptica, llamado jet azul, irradiado por una tormenta eléctrica.
Este tipo de rayos poco conocidos, fue la culminación de la misión de Mogensen a bordo de la ISS. La misión de 10 días de Mogensen, no fue solo observar el cielo, sino que, implicó filmar tormentas eléctricas masivas y rayos gigantes desde el espacio para mejorar nuestra comprensión de lo que sucede en la atmósfera sobre ellos.
Características de los rayos azules
Hace más de un siglo que se especula sobre estas emisiones «similares a cohetes” en la parte superior de las nubes. Un grupo de científicos que volaban sobre una tormenta en Arkansas en 1995, confirmaron su existencia después de capturar un vistazo de estas eyecciones.
Se trata de enormes ráfagas de descarga eléctrica que se elevan desde las nubes de tormenta hacia la estratosfera, y emergen de los núcleos cargados eléctricamente de las tormentas en forma de cono, lanzándose de 40 a 48 kilómetros hacia arriba. La NASA le había solicitado a Mogensen, que tomara fotografías de lo que sucedía encima de las tormentas eléctricas, utilizando una cámara sensible de alta velocidad.
Qué dicen los científicos
Si bien los rayos azules en la mesosfera son aun una incógnita, el Instituto Nacional del Espacio de Dinamarca, aportó un rayo de luz sobre el tema (valga la redundancia). Los investigadores llegaron a la conclusión que, cuando un rayo golpea el suelo, transmite a las nubes una carga positiva.
De esa manera, se produce un desequilibrio eléctrico que libera ráfagas de alta energía que ionizan el nitrógeno para producir un chorro azul, según manifestó Mika McKinnon a Gizmodo (un blog de tecnología que trata temas sobre electrónica).
El vídeo y las imágenes grabadas por Mogensen, aportaron evidencia para investigar estos destellos azules, cuya duración oscila entre 83 y 125 milisegundos. Estos destellos, difícilmente pueden verse desde el suelo. Sin embargo, en el 2019 los instrumentos de la Estación Espacial Internacional (ISS) registraron cerca de la isla de Nauru (a medio camino entre las Islas Marshall y las Islas Salomón), cinco destellos y un chorro azul que se disparó al espacio desde una nube durante una tormenta.
Según Victor Pasko, un astrofísico y Profesor de Ingeniería Eléctrica, de la Penn State University, le manifestó a la revista especializada sobre nuevos desarrollos científicos y tecnológicos Science News, que ampliar los conocimientos sobre los rayos azules, permitirá comprender otros fenómenos, como los duendes rojos, ondas que utilizamos para la tecnología de la comunicación, que pueden interrumpir las ondas radiales.
Asimismo, según Live Science, estos fenómenos atmosféricos superiores también pueden afectar las concentraciones de gases de efecto invernadero y la capa de ozono de la Tierra. En conclusión, Mogensen registró por primera vez desde el espacio, este hermoso y enigmático fenómeno atmosférico.