En el departamento de Caldas, en el centro de Colombia, un ornitólogo aficionado llamado John Murillo hizo un emocionante e increíble descubrimiento en la Reserva Natural Demostrativa Don Miguel. Vio un pájaro mielero verde silvestre con un plumaje único: en el lado izquierdo era verde, característico de las hembras, y en el lado derecho era azul, típico de los machos.
Este fenómeno, llamado ginandromorfismo, es extremadamente raro en las aves y es la primera vez que se registra en Colombia. El genetista evolutivo Hamish Spencer también tuvo la suerte de ver el ave durante sus vacaciones en el país.
La peculiar condición del pájaro mielero verde
La ginandromorfo bilateral es una condición que afecta a algunos organismos, donde un lado del cuerpo presenta características masculinas y el otro lado presenta características femeninas.
Esta condición ha sido registrada en una variedad de grupos animales, pero es más común en aquellos que son sexualmente dimórficos. Un ejemplo reciente se registró en este mielero verde de Colombia, siendo el segundo caso registrado en la especie en más de 100 años.
El estudio de los ginandromorfos es importante para comprender la determinación del sexo y el comportamiento sexual en las aves. En el caso de las aves, el dimorfismo sexual en el plumaje se debe a la composición cromosómica de las células cercanas y no a diferencias hormonales en todo el cuerpo. Esta condición también ha sido encontrada en insectos, crustáceos, arañas, lagartos y roedores.
21 meses de observación
En la Reserva Natural Demostrativa Don Miguel se ha creado un puesto de alimentación para aves en una increíble finca con grandes áreas de bosque secundario. En este lugar, se les proporciona fruta fresca y agua azucarada, lo cual es excelente para observar aves.
Según los autores de un artículo, en estos comederos se pueden avistar numerosas especies de tangaras, oropéndolas, zorzales y eufonias en bandadas mixtas. Curiosamente, una singular ave capturó la atención de los investigadores, ya que estuvo presente durante al menos 21 meses.
Su comportamiento era similar al de otros especímenes de C. Spiza Silvestres. En ocasiones esperaba a que se fueran para alimentarse de la fruta diaria que los dueños de la finca ponían. Además, en cierto momento se mostró territorial y no permitió que otros individuos de su especie se acercaran a los comederos.
Los expertos aún no tienen una explicación para este comportamiento en particular. Aunque es poco probable que esta ave haya tenido la oportunidad de reproducirse, su presencia ha dejado una marca en el reino animal.