¿Qué es la terapía CAR-T? Todo lo que necesitas saber

La terapia CAR-T representa un avance revolucionario en el tratamiento del cáncer, utilizando el propio sistema inmunitario del paciente para combatir la enfermedad. Este enfoque innovador modifica genéticamente las células T del paciente para que reconozcan y destruyan las células cancerosas. Al añadir un receptor quimérico de antígenos (CAR) a las células T, se potencian para identificar antígenos específicos en las células malignas y atacarlas eficazmente. A diferencia de los tratamientos convencionales, como la quimioterapia y la radioterapia, la terapia CAR-T ofrece una solución más personalizada y precisa. Este tratamiento ha mostrado resultados prometedores en pacientes con tipos de cáncer difíciles de tratar, especialmente aquellos que no han respondido a otros métodos.

Sin embargo, la terapia CAR-T no está exenta de riesgos y puede producir efectos secundarios graves, por lo que requiere una administración cuidadosa y un seguimiento riguroso. Exploraremos en detalle qué es la terapia CAR-T, cómo funciona y su proceso de administración. También analizaremos las terapias aprobadas, los efectos secundarios potenciales y las consideraciones para los pacientes. La comprensión de este tratamiento puede ofrecer una esperanza renovada a muchos pacientes y sus familias en la lucha contra el cáncer.

Funcionamiento de la Terapia CAR-T

El sistema inmunológico está diseñado para reconocer y atacar sustancias extrañas en el cuerpo a través de proteínas llamadas antígenos. Las células T, un tipo de glóbulo blanco, poseen receptores que se unen a estos antígenos, activando el sistema inmunológico para destruir la sustancia extraña. Sin embargo, las células cancerosas pueden evadir esta respuesta si no tienen los antígenos adecuados para ser reconocidos por los receptores de las células T.

Para superar esta limitación, la terapia CAR-T implica la modificación de las células T del paciente en un laboratorio. Se les introduce un gen que produce un receptor quimérico de antígenos (CAR), diseñado para unirse a un antígeno específico presente en las células cancerosas. Por ejemplo, en ciertos tipos de leucemia o linfoma, las células cancerosas tienen un antígeno llamado CD19 en su superficie. Las terapias CAR-T pueden ser programadas para atacar este antígeno CD19, haciendo que las células T modificadas se adhieran y destruyan las células cancerosas.

El proceso de producción de células CAR-T comienza con la recolección de células T del paciente mediante un procedimiento llamado leucoféresis. Durante este procedimiento, se extraen glóbulos blancos, incluidos los linfocitos T, de la sangre del paciente. Luego, estas células se modifican genéticamente en un laboratorio para incluir el receptor quimérico de antígenos. Una vez modificadas, las células CAR-T se multiplican hasta alcanzar el número necesario para el tratamiento.

Sistema inmunológico

Administración de la terapia CAR-T

El primer paso en la administración de la terapia CAR-T es la leucoféresis, donde los glóbulos blancos se extraen del paciente. Este proceso requiere dos líneas intravenosas: una para extraer la sangre y separar los glóbulos blancos, y otra para devolver la sangre al cuerpo. Durante este procedimiento, que dura entre 2 a 3 horas, los niveles de calcio en la sangre pueden disminuir, causando efectos secundarios como entumecimiento o espasmos musculares, que se pueden tratar con suplementos de calcio.

Después de la recolección, las células T se envían al laboratorio para su modificación genética. Aquí se les introduce el gen que codifica el receptor quimérico de antígenos, convirtiéndolas en células CAR-T. Este proceso de modificación y multiplicación de las células puede tomar varias semanas, ya que se necesitan grandes cantidades de células CAR-T para un tratamiento efectivo.

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Una vez que se han producido suficientes células CAR-T, se reintroducen en el paciente mediante infusión. Antes de la infusión, el paciente puede recibir quimioterapia para reducir el número de otras células inmunitarias y dar a las células CAR-T una mejor oportunidad de activarse y combatir el cáncer. La quimioterapia administrada en este contexto generalmente no es muy potente, ya que las células CAR-T funcionan mejor cuando hay algunas células cancerosas presentes para atacar.

Células T

Terapias CAR-T aprobadas y en desarrollo

La Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos ha aprobado varias terapias de células CAR-T para el tratamiento de ciertos tipos de linfomas, leucemias y mielomas múltiples. Entre estas terapias se incluyen:

  • Tisagenlecleucel (Kymriah): Para niños y adultos jóvenes con leucemia linfoblástica aguda de células B y adultos con ciertos tipos de linfoma.
  • Axicabtagene ciloleucel (Yescarta): Para adultos con ciertos tipos de linfoma.
  • Brexucabtagene autoleucel (Tecartus): Para adultos con linfoma de células del manto y leucemia linfoblástica aguda de células B.
  • Lisocabtagene maraleucel (Breyanzi): Para adultos con linfoma de células B grandes.
  • Idecabtagene vicleucel (Abecma): Para adultos con mieloma múltiple.
  • Citacabtegene autoleucel (Carvykti): Para adultos con mieloma múltiple.
Leucemia

Efectos secundarios de la terapia CAR-T

Uno de los efectos secundarios más comunes y potencialmente graves de la terapia CAR-T es el síndrome de liberación de citocinas (CRS). A medida que las células CAR-T se multiplican y atacan las células cancerosas, liberan grandes cantidades de citocinas, sustancias químicas que activan el sistema inmunológico. Esto puede causar:

  • Fiebre alta y escalofríos
  • Dificultad para respirar
  • Náuseas, vómitos o diarrea intensos
  • Mareo o aturdimiento
  • Dolores de cabeza
  • Latidos rápidos del corazón
  • Cansancio extremo
  • Dolores musculares y articulares

Con la creciente experiencia en el uso de la terapia CAR-T, los médicos están mejor preparados para reconocer y tratar el CRS en sus primeras etapas, utilizando medicamentos específicos para controlar los síntomas.

Problemas del sistema nervioso

La terapia CAR-T también puede causar efectos secundarios graves en el sistema nervioso, como:

  • Dolores de cabeza
  • Cambios en la conciencia
  • Confusión o agitación
  • Convulsiones
  • Temblores
  • Dificultades para hablar y comprender
  • Pérdida del equilibrio

Debido a estos riesgos, se recomienda que los pacientes eviten actividades potencialmente peligrosas, como conducir o operar maquinaria pesada, durante varias semanas después de recibir el tratamiento.

Otros efectos secundarios graves

Además del CRS y los problemas del sistema nervioso, la terapia CAR-T puede causar otros efectos secundarios graves, como:

  • Reacciones alérgicas durante la infusión
  • Niveles anormales de minerales en la sangre, como bajos niveles de potasio, sodio o fósforo
  • Debilidad del sistema inmunitario, aumentando el riesgo de infecciones graves
  • Recuento bajo de células sanguíneas, lo que puede llevar a infecciones, cansancio y sangrado o moretones

Es crucial que los pacientes informen inmediatamente cualquier efecto secundario a su equipo médico, ya que existen medicamentos que pueden ayudar a manejarlos y reducir su gravedad.

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