El permafrost: una gran amenaza para el planeta Tierra

Los científicos, de acuerdo a los estudios realizados, concluyeron que, los suelos congelados contienen el doble de carbono que el que hay actualmente en la atmósfera terrestre. A partir de esta comprobación, surge una preocupante pregunta ¿Qué pasaría, si de manera imprevista o gradualmente, se produjera un descongelamiento del permafrost?

La respuesta es aterradora: el permafrost alberga 1600 gigatoneladas métricas de dióxido de carbono que se liberarán a la atmósfera terrestre, con las nefastas consecuencias que ello conlleva. Es que, el cambio climático, el descongelamiento de los glaciares, y la degradación de los terrenos de permafrost, son la principal causa de inestabilidad en todo el Ártico.

Estudio realizado en Alaska sobre el permafrost

En las afueras de Fairbanks en Alaska, El Dr. Thomas A. Douglas, geoquímico y científico principal del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. llevó a cabo una investigación para estudiar el fenómeno permafrost.

A tal fin, excavaron un túnel en 1960, que durante años no ofreció cambios relevantes. En la actualidad ese túnel es parte del Laboratorio de Investigación e Ingeniería de las Regiones Frías (CRREL), dedicado a estudiar específicamente el comportamiento del permafrost.

Fotofrafía de Columbia State School (El Mercurio)

A medida que fue produciéndose el calentamiento global y las zonas comenzaron a descongelarse, se sucedió una cadena de descubrimientos que podrían desencadenar una serie de hechos catastróficos. Los expertos observaron que, las bacterias revividas, comenzaron a alimentarse de la materia muerta que contenía el permafrost, transformándola en dióxido de carbono y metano y, todos sabemos, que esos son precisamente los gases causantes del cambio climático.

Causas principales de la degradación del permafrost

Deshielo Permafrost
El derretimiento del Permafrost va en aumento | Fotografía de Getty Images

Las características de la vegetación, el fuego y las condiciones meteorológicas cambiantes, son los mayores responsables de la degradación del permafrost.

Las proyecciones, vaticinan que, de continuar el calentamiento global, y de seguir deteriorándose el permafrost, en los próximos 20 o 50 años, podría haber cambios importantes en el ciclo del carbono y en el paisaje. De todas maneras, estos ocurrirían a través de diferentes escalas temporales y espaciales.

Qué es el permafrost y dónde se halla

El permafrost, es un fenómeno que ocurre en las regiones donde la temperatura difícilmente supera los cero grados centígrados (32 grados Fahrenheit).

Ocupa un 25% del hemisferio norte (Europa del Este, Rusia, China, Groenlandia y Alaska) y aproximadamente el 17% de la superficie total del planeta. Este porcentaje, aumenta hasta el 63% en el caso de Rusia. En general, las partes congeladas son poco profundas, aunque, en algunas zonas puede llegar a los cientos de metros.

Hay dos tipos de permafrost:

  • Permafrost continuo: Cuando se trata de una capa congelada en un solo bloque.
  • Permafrost discontinuo: Cuando se halla dividido en varios trozos diferentes.

Lo preocupante de esto, es que, cuando comienzan a derretirse, surgen acuciantes problemas (y esto sucede cada vez con mayor frecuencia), convirtiéndo, a decir de los investigadores, en una verdadera «bomba de tiempo».

Cómo está formado el permafrost

El permafrost se compone de arena, tierra y grava, y se forma cuando el suelo permanece por lo menos por dos años congelado. El hielo que lo integra actúa como cemento, haciendo que estos componentes se mantengan unidos, de allí la gravedad de su derretimiento, ya que, de producirse, podrían provocar desprendimientos o derrumbes de los terrenos.

Al mismo tiempo, actuaría como aislante, impidiendo que los humedales y lagos que se hallan en su territorio, desaparezcan por acción de la pérdida de hielo por infiltración.

Consecuencias del derretimiento del permafrost

Estado del permafrost
La mayor parte del permafrost está en el hemisferio norte | Fotografía de NASA

El Dr. Merritt Turetsky, ecologista de la Universidad de Guelph en Ontario, le comentó al Toronto Star: «Una vez que comienza, el deshielo del permafrost se produce lentamente, pero no se puede detener. Esa falta de control pone nervioso a cualquiera» (sic). Además, agregó a modo de corolario: «La analogía es que se trata de un gran tren a punto de descarrilar» (sic).

Las terribles consecuencias del deshielo del permafrost son:

1. Pérdida de cohesión del suelo, por daño de infraestructuras.

Durante muchos años, los habitantes de las zonas con permafrost, se adaptaron a las condiciones del lugar, construyendo sobre pilotes, pero desgraciadamente, el calentamiento provocó que esas viviendas se volvieran peligrosamente inestables.

Yakutsk, en Siberia, la ciudad más grande del mundo construida sobre permafrost está amenazada de derrumbarse al derretirse éste. En este breve video de Euro News lo explican a la perfección.

2. Inestabilidad de las pendientes, con derrumbamiento de tierra.

Un impresionante deslizamiento de tierra se produjo recientemente en una ladera cercana a la ciudad de Alta, Finnmark-Noruega, como consecuencia del derretimiento del permafrost.

En Alaska, el permafrost está presente en el 85% del territorio y su descongelamiento destruye las rutas. Mientras tanto el Instituto del Permafrost, en Fyodorov, informó que algunas zonas se hunden de 2 a 4 centímetros al año, y otras han llegado hasta 12 centímetros.

Antoni Lewkowicz, profesor en el Departamento de Geografía, Medio Ambiente y Geomática en la Universidad de Ottawa, en Canadá, publicó en la revista ‘Nature Communications’, que, durante los últimos treinta años, en la isla Banks, en Canadá, aumentó 60 veces el número de deslizamientos de tierra causados por el derretimiento del hielo en el permafrost.

3. Daños y pérdida de la biodiversidad y del ecosistema

Lodazales formados por el derretimiento del permafrost
Lodazales formados por el derretimiento del permafrost | Fotografía de Getty Images

Cuando el permafrost que se halla bajo charcas, lagos y lagunas se descongela, las aguas se filtran en el terreno, desaparecen y provocan sequías.

En Siberia, la tundra se está convirtiendo en lodazales y, la consecuencia directa es que la flora desaparece y los animales que se alimentan de ella pierden su fuente de alimentación, con el riesgo de provocar su extinción. Asimismo, los episodios de lluvia y nieve y el descongelamiento de los permafrost, afecta los lagos y los paisajes septentrionales, alterando la pesca y la cría de renos en Siberia.

4. Aumento del nivel del mar y catástrofes afines

Aumento del nivel del mar
El aumento del nivel del mar es alarmante | Fotografía de Getty Images

En estudios publicados por la revista Nature, se afirma que el deshielo del permafrost es una grave amenaza para nuestro planeta.

Kimberley Miner, investigadora del Centro de Investigación Espacial JPL de la NASA dijo que, en el Ártico las temperaturas aumentan más rápido que en resto del mundo. Además, que la temperatura del permafrost aumentó 0,4 grados en el término de diez años, causando un rápido ritmo de deshielo, por la liberación de carbono.

5. Aumento del efecto invernadero

En la ciudad de Abisko, al norte de Suecia, el calentamiento global triplica al del resto del mundo y, en Stordalen, una meseta pantanosa cercana a la ciudad, un desagradable olor a «huevo podrido» se esparce en el ambiente.

Keith Larson, ecólogo y Coordinador de Proyectos del Centro de Investigación de Impactos Climáticos, colocó rampas de madera, para desplazarse por los estanques pantanosos. En la superficie se ven burbujas causadas por las emisiones de metano, mezcladas con las del ácido sulfhídrico (las del fétido olor), que se libera del permafrost y entra en la atmósfera.

Algo similar sucede en Alaska, donde por milenios absorbió más dióxido de carbono que el que liberó. Pero este proceso se está invirtiendo a medida que avanza el deshielo del permafrost. Se cree que, en los últimos años, el fenómeno liberó al menos entre 1,2 y 2,2 millones de toneladas de emisiones.

6. Aparición de agentes patógenos

Bacteria Bacillus anthracis
Bacillus anthracis, la bacteria que ocasiona el ántrax | Fotografía de Getty Images

Durante 25.000 años, el permafrost mantuvo congeladas bacterias y otros agentes patógenos. Es así cómo, al descongelarse, algunas se reanimaron, entre ellas la bacteria Bacillus anthracis, que es la que ocasiona el ántrax.

Dentro del suelo, como una reacción natural, las esporas de estas bacterias se desarrollan y, al entrar en contacto con los humanos, pueden contagiar la enfermedad. Así aconteció en Yakutia, donde se han producido brotes de ántrax.

El biólogo Boris Kershengolts le dijo a The Daily Telegraph: «Eso da miedo, teniendo en cuenta el descongelamiento de los cementerios de animales del siglo XIX. Cuando se sacan del permafrost y se ponen a nuestras temperaturas, reviven». El deshielo del permafrost está volviendo a liberar la infección en el mundo.

Este descubrimiento refuerza la teoría que nos ubica en la sexta extinción masiva, que, según muchos investigadores y científicos, ya está en marcha.

José De Marco
Redactor de Actualidad. Es corresponsal de Pueblos Asturianos en Asturias y colaborador de Ilusión Viajera. Antes pasó por distintos diarios argentinos y medios locales como el Diario La Nación. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Buenos Aires.

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