El 25 de abril de 1935, en el Coogee Aquarium and Swimming Bath de Sídney, se realizó el anuncio a los cientos de espectadores concurrentes, que se haría la presentación oficial del nuevo ejemplar de tiburón que se había incorporado al acuario, sin saber el escándalo en el que derivaría.
Unos días antes de la presentación, Bert Hobson, hermano del propietario del Coogee Aquarium, pescaba junto a su hijo Ron, cuando de pronto un «tiburón tigre» de cuatro metros de longitud y más de una tonelada de peso, quedó atrapado en su arnés de pesca. Ante tan extraordinario suceso, decidió llevarlo al acuario de su hermano, para convertirlo en la principal atracción de Sydney.
La terrorífica presentación
Los propietarios del establecimiento, decidieron realizar la presentación el 25 de abril, ya que, en Australia y Nueva Zelanda, se conmemora el ANZAC Day (Australian and New Zealand Army Corps). Es un día no laborable y quizás el día más importante en estos dos países.
Ese año, hubo varios ataques de tiburones, y los residentes tenían la oportunidad de ver un gigantesco ejemplar, de cerca y sin riesgos. Por ese motivo se vendieron decenas de boletos. Además, los visitantes se agolparon frente al estanque, en el que se hallaba el temible «Tiburón Tigre», para ubicarse en primera fila.
Transcurridos unos minutos del espectáculo, imprevistamente el tiburón, comenzó a realizar extraños movimientos y a nadar frenéticamente en círculos. De pronto, el tiburón vomitó un pájaro, seguido de una rata y, finalmente, un brazo izquierdo humano, envuelto en una densa espuma. En el brazo, podía verse el tatuaje de dos boxeadores en un ring y una cuerda anudada en su muñeca.
Entre los invitados, se encontraba Narcisse Leo Young, correctora de el Sydney Herald, la que posteriormente dijo: «Estaba a tres o cuatro metros del tiburón y vi claramente salir de su boca una copiosa espuma marrón que olía muy mal» (sic).
Comienzo y fin de la investigación
A raíz de este incidente se publicaron fotografías del brazo y, el departamento de policía, fue notificado que, el tatuaje podría corresponder a James Smith, cuyo hermano denunció que llevaba semanas desaparecido, y se dedicaba a negocios turbios.
El principal sospechoso fue Patrick Brady, pero el caso fue cerrado, y Brady fue puesto en libertad sin ningún tipo de condena. El resto del cuerpo de James Smith nunca se localizó.
¿Alguna vez habías escuchado un relato tan extraño y terrorífico? Si tienes conocimiento de un evento similar escríbelo en los comentarios.