Bautizado como Temnodontosaurus trigonodon, es hallado en un lago artificial situado en la Reserva Natural Rutland Water en el condado de Rutland, Oakham, un «dragón de mar» de más de 10 metros de largo. Según informa el medio local Anglian Water, fue encontrado durante trabajos de mantenimiento, en febrero de 2021 y luego de casi un año de labor, pudo ser recuperado de la arcilla, en la que se hallaba enterrado.
Si estos últimos meses ya nos había impresionado el hallazgo de un embrión de dinosaurio en perfecto estado de conservación, la ciencia nos vuelve a sorprender con un nuevo descubrimiento. El día 11 de enero, por medio del Digging for Britain de BBC Two (un programa de televisión británica sobre arqueología), se transmite por primera vez, una serie sobre el descubrimiento del ictiosaurio más grande hallado en Gran Bretaña.
Características del dragón de mar
El dragón de mar o ictiosaurio, pertenece al grupo de los reptiles marinos. Es decir, aquellos reptiles que se adaptaron a la vida acuática o semiacuática en los mares. Surgieron hace aproximadamente 250 millones de años, en el Jurásico, o sea, fueron contemporáneos de los dinosaurios. Se cree que fueron los principales depredadores de los mares, por sus dientes afilados y su desmesurado tamaño, que podía alcanzar los 25 metros.
Algunos ejemplares, similares a los ictiosaurios, habitaron el planeta hace 240 millones de años. Lo más probable, es que fueron descendientes de animales terrestres que en algún momento regresaron al mar, tal como sucedió con los antecesores de los delfines y las ballenas.
Evolución del Ictiosaurio
Hace unos 90 millones de años se extinguieron y los fósiles más antiguos los han descubierto Mary y Joseph Anning al comienzo del siglo XIX, en las costas del Reino Unido. También se hallaron ejemplares más pequeños en algunas áreas de América del Norte y Europa occidental.
La historia de la evolución de estos reptiles marinos no está del todo clara. Incluso, los huesos del que lleva el nombre de Sir David Attenborough, que recreó una animación por ordenador, sin haber podido resolver el destino de estas increíbles criaturas.
Cómo se produjo el hallazgo
Joe Davis, líder del equipo de conservación en Leicestershire y Rutland Wildlife Trust, se hallaba realizando un drenaje rutinario en el lago artificial de la Reserva Natural Rutland Water, cuando según el mismo relata: «Vi algo que parecía orgánico sobresaliendo del barro». Además, agrega: «Anteriormente encontré esqueletos de ballenas y delfines mientras trabajaba en las Hébridas, y estos parecían similares. Junto con mi colega Paul Trevor, seguimos lo que indiscutiblemente parecía una columna vertebral. Luego, algo más adelante hallamos lo que podría haber sido una quijada» (sic).
De inmediato comunicó a la Rutland Wildlife Trust, que se abocó a la investigación del fósil. Posteriormente, han comprobado que tiene más de 180 millones de años, mide más de 10 metros y su cráneo pesa una tonelada.
Al comenzar las excavaciones exploratorias comprobaron que estaba prácticamente completo hasta la punta de la cola. Recuperarlo fue una tarea titánica, ya que hubo que hacerlo en bloques, porque el peso era excesivo. Además, estaba mezclado con la arcilla del lugar, y había que ser cuidadosos, para preservar la fragilidad de los restos.
Recolectar y registrar este importante descubrimiento de manera segura, fue una operación muy compleja. Sin embargo, después de descubrir este espécimen tan bien conservado, tal vez podamos aprender más sobre estos enigmáticos reptiles marinos.